Rafael nos cuenta que nació en la calle Postrera, en el barrio del Alcázar Viejo y que su padre trabajaba los domingos como barquero para la Madrileña y durante la semana sacaba arena del río en el Arenal, el molino de López García o a la Alameda del Obispo, cargándola en barcas y posteriormente en burros hasta el tajo dónde era requerida. Tiempo después se trasladaron a Almodóvar del Río para que su padre desempeñara un trabajo de barquero, hasta que de nuevo volvieron a Córdoba tras el cierre del embarcadero.